Reseña: "Enclave" de Ann Aguirre

Título: "Enclave"
Saga: Enclave #1
Páginas: 303
Editorial: Océano Gran Travesía

Sinopsis:

En el mundo de Trébol, un enclave subterráneo, los habitantes se ganan derecho a tener un nombre sólo si sobreviven hasta los 15 años. En ese momento, cada joven debe unirse a uno de los tres grupos: Criadores, Constructores o Cazadores.

 

Trébol se ha convertido en Cazadora y, como tal, tiene una misión: aventurarse en los peligrosos túneles que rodean el enclave y conseguir comida para el grupo, enfrentándose para ello a unos feroces monstruos llamados Engendros. Pero todo está a punto de cambiar para siempre. Por un lado, Trébol conocerá a Van, un joven Cazador indisciplinado, misterioso y mortal con los cuchillos. 

Por otro, los Engendros comenzarán a dar muestras de una escalofriante inteligencia a la que los ancianos gobernantes del enclave harán caso omiso. La balanza en la lucha por la supervivencia dará un vuelco y Trébol descubrirá los intrincados secretos que aguardan fuera del enclave.

Opinión personal:

¡Me ha parecido un libro increíble! Al estilo "Maze Runner", las primeras páginas las leía de corrido, interesada en este mundo distópico que nos presenta la autora. Nos sumergimos en esta sociedad subterránea y en sus costumbres, lo vamos entendiendo claramente, sin necesidad de tanta explicación. Algo nos revelan los personajes, pero no se hace una clase de historia que a veces nos obligan a presenciar otras sagas de este estilo. Aquí no.

Seguimos la historia de Trébol, una joven del enclave Escuela, una sociedad subterránea que se divide en tres categorías de habitantes: los Criadores (quienes se encargan de mantener viva la especie, y se supone que son aquellas personas con ciertas características dulces y suaves), los Constructores (aquellos que diseñan todo lo que sea necesario para el enclave), y por último están los Cazadores (que son los que salen del enclave para proveer de alimento a su pueblo, son los más fuertes e inteligentes). Trébol es una Cazadora, al menos se convierte en ello en el primer capítulo de la novela, antes se llamaba Niña15. Éste nombre se lo dan a todos aquellos niños del enclave hasta que tienen la edad suficiente para asignarles un oficio, pero como generalmente no viven tanto, los numeran.

Trébol llega a su momento de selección, en el que le cortan los brazos en seis tajos, y depende del lugar donde cae la sangre (sobre las ofrendas que los demás del pueblo le dejan) se escoge su nombre. Ella es una joven que siempre quiso ser Cazadora, que intenta superarse cada vez más. Me pareció muy interesante encontrarme con una protagonista con mucho carácter y con claras ideas.

También conocemos a Van, un joven que no nació en el enclave. Nadie sabe su verdadera historia, solo Muroblanco, una especie de líder en la comunidad, uno de los Ancianos (aunque solo tiene unos 20 años). Él se convierte en la pareja de Trébol para salir a los túneles y traer comida a Escuela.

¿Cuál es el conflicto? Ellos no están solos. Hay unas criaturas que tienen características humanas pero que no son nada humanos. Ellos lo llaman Engendros, y se alimentan de carne fresca, aunque no tienen ningún reparo en alimentarse de sus muertos. Éstos, que en un principio eran meros animales, empiezan a desarrollar una cuidada inteligencia, lo que pone al enclave en una grave peligro.

¿Qué hay más allá del enclave? ¿Cómo es la Superficie?

Descúbranlo en esta adictiva historia.

Puntuación: 4 estrellas

Acerca de la autora:

Es licenciada en Literatura Inglesa. Antes de dedicarse a escribir de tiempo completo, fue payaso, vendedora, actriz de doblaje y salvadora de gatos abandonados, aunque no necesariamente en ese orden. Creció en una casa amarilla cerca de un campo de maíz.

Ahora vive en México con su marido, dos hijos, dos gatos y un perro muy holgazán. Le gustan los libros, la música emo, las películas de acción y "Dr. Who". 

Enclave es su primera novela juvenil, y el inicio de la oscura y emocionante trilogía del mismo nombre. Ha sido publicada en más de nueve países y galardonada con el premio RITA a la mejor novela romántica juvenil en 2012.